Terapia psicológica
online y presencial

Los comportamientos disruptivos aparecen con alta frecuencia en la infancia y pueden resultar muy perturbadores si no se manejan adecuadamente. Algunos ejemplos de este tipo de comportamientos son desobediencia, hostilidad, rabietas, llamadas de atención continuas, problemas a la hora de las comidas y/o de hacer los deberes, actitud desafiante, rencorosa y/o vengativa, realizar deliberadamente actos que molestan a otras personas...

En el abordaje de los problemas de conducta, se parte de la base de que el comportamiento de los niños, al igual que el de los adultos, tiene lugar en función de determinadas leyes generales del comportamiento, cuyo conocimiento permite explicarlo, predecirlo y modificarlo.